En un mano a mano exclusivo con revista
Asterisco, Luis y Carlos Ventura cuentan acerca de su infancia, sus inicios en
el periodismo, su inseparable compañerismo y el único sueño que les queda por
cumplir: entrevistar y fotografiar a Dios. Una relación que está marcada por el
ámbito privado y el laboral.
“El flaco -así llama a su hermano- y yo
éramos chicos muy traviesos. Mi vieja nos llevaba al médico para que le
respondiera porqué éramos tan activos y él contestaba: ¡Señora, son chicos
sanos, no busque otra explicación!”, anticipa Luis. Lee la nota completa en la revista.
Por
Ariel Guglielmetti y Daiana Véliz, 2MCLPE.
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